Sobre mi

person Omer Aragón Godínez

La culpa de que estés leyendo esta biografía la tiene un teletexto. En unos momentos te diré por qué…

Día tras día observaba a mi padre delante del teletexto y le miraba con atención como él cada 15 minutos subía de su despacho para estar atento a las cotizaciones de la Bolsa.

Un día le pregunté, ya picándome la curiosidad: “Papá, ¿qué son esos números y por qué cada cierto número van cambiando?”

Su respuesta fue: “Esto son las cotizaciones de las acciones del Ibex 35 y cada 15 minutos subo porque van cambiando. Así puedo saber cuál es el precio de las acciones más importantes del país

Como te podrás imaginar, con a penas 17 años, no entendía muy bien eso de “las acciones del Ibex 35” pero me picaba la curiosidad así que le pregunté unos días después…

Papá, ¿y para que sirve mirar eso contínuamente?” Mi preguntaba venía al pelo porque mi madre tampoco entendía por qué mi padre estaba tan atento a esos números cambiantes. Literalmente se pasaba toda la mañana, hasta prácticamente las cinco de la tarde pegado al televisor y nadie podía tocar ese televisor, ni siquiera para ver un momento otra cosa… Ese televisor estaba dedicado prácticamente todo el medio día al telexteto y a ser observado por mi padre.

Su respuesta a mi pregunta fue: “Esto te puede hacer ganar dinero. Es como si tu fueras socio de esa empresa, y si esa empresa funciona bien y obtiene beneficios, tú también obtienes beneficios. Por eso compro acciones a un precio para venderlas más tarde a un precio más elevado”.

Ok… empezaba a entender ya algo. Eso de ser socio e invertir dinero y que si una empresa funciona bien a tí te repercute positivamente, eso lo entendía…

Llegó un día en que Inditex (acción española) salió a la bolsa -recuerdo que en España en aquella época todavía pagabamos con las famosas Pesetas y el Euro todavía no existía… y mi padre durante esa semana previa a la salida oficial de Inditex estaba nervioso, hablando por teléfono constántemente con el director del banco, hablando de Inditex con amigos, sus empleados y otras personas del entorno familiar.

Recuerdo haberle oido decir en una de sus conversaciones que había invertido varios millones en esa acción.

Y llegó el día en que Inditex salió oficialmente a Bolsa… Y ahí estaba mi padre, pegado al famoso Teletexto, que ya llevaba encendido ese día desde las 8:30am…

Como puedes ver en la imagen, Inditex salió a bolsa en 2.446 Pesetas.

Y ¿sabes lo que le ocurrió a Inditex en su primera semana?

No recuerdo lo que subió la acción, pero lo que sí recuerdo es a mi padre contentísimo porque había ganado con esa operación unos dos millones de pesetas.

¡¡Todas esas ganancias en unas 48 horas!!

Como para no estar contentos… ¿no te parece?

Cuando me enteré de esto me dije a mi mismo: “¿Y yo voy a estar cinco años estudiando en la Universidad y terminar un doctorado para luego empezar a econtrar trabajo?

Empecé a pensar que si ese dichoso teletexto que se actualizaba cada quince minutos le daba a mi padre la oportunidad de ganar semejantes cantidades de dinero, que yo tendría que empezar a investigar muy bien de qué iba todo eso y dejar de pensar en ir a la universidad y conseguir un trabajo de ocho horas al día…

Así que, como bien puedes imaginar llegado ese punto, mi curiosidad por aprender sobre la Bolsa crecía cada día. Tenía tanta curiosidad que era capaz de estar viendo el teletexto durante unas horas con el fin de apuntar las variaciones que habían en los precios cada 15 minutos.

Pero no entendía nada de ese baile de números así que le pregunté a mi padre en qué se fijaba exactamente. Y él me dijo que cada mañana observa en qué precio abren las acciones y cómo cierran y luego observa lo que ocurre entre medio de esas cifras.

Lo cierto es que yo cada vez estaba más seguro que si podía aprender esto a nivel profesional me podría ganar la vida bastante bien y sin necesidad de estudiar. Así que pensé que si mi padre hacía esto de invertir en Bolsa como un medio hobby, si yo fuera capaz de aprender todo esto a nivel profesional (y no como mi padre con un teletexto y cotizaciones que se actualizaban cada cuarto de hora) entonces podría hacer realidad muchos sueños y mucho antes de cumplir siquiera trinta años.

Así que me apunté a un curso de trading…

Empecé a aplicar en una cuenta demo todo lo que aprendía y aunque no conseguía resultados muy buenos (más bien era malos, pero me quería convencer de que mejorarían) me lancé a operar con dinero real.

¡Y ahí empezó el desastre! Las pérdidas eran constantes y los beneficios brillaban por su ausencia.

Yo no entendía nada. Cómo es que mi padre con un teletexto es capaz de ganar dinero y yo habiendo asistido a un curso supuestamente profesional e impartido por un trader, no conseguía resultados. Ni siquierea conseguía una cuarta parte de lo que era mi padre capaz de ganar.

Y empecé a leer más libros, asistir a más cursos, escuchar las noticias del sector financiero…

Mis resultados no mejoraban. Eran los mismo. Y mi autoestima estaba por los suelos. Sobretodo tras haber perdido dinero y todo lo que deposité en una cuenta para operar futuros. Porque me di cuenta de que con futuros habían muchas más ventajas que operar en acciones. Se necesitaba menos capital y la relación beneficio-tiempo-apalancamiento era muy atractiva.

Sabía que era posible ganar en esto y que no podía ser tan complicado, sobretodo en vista de que mi padre no utilizaba ni gráficas, ni ordenadores ni nada sofisticado y ni mucho menos sistemas automáticos de trading.

Así que decidí darme una oportunidad más y esta vez sólo querría aprender de alguien que realmente hiciera trading y viviera de ello.

Así que unos años más tarde, conocí a Jake Bernstein. Jake es uno de los traders más reconocidos en Estados Unidos y lo que había leído en sus libros no solamente tenía sentido sino que además en una cuenta demo me empezaba a dar resultados.

Así que decidí, antes de volver al trading real, aprender de él personalmente. Y aunque él ayuda a muy pocas personas al año debido a la naturaleza de su método de enseñanza, me di cuenta de que todo lo que había aprendido en estos años no funcionaba por una sencilla razón: No era un trading objetivo. No tenía reglas concretas ni reglas de gestión monetaria que me permitían empezar con poco capital y trazar un plan de trading según mis circunstancias. Me di cuenta de que todo es mucho más fácil de lo que nos quieren hacer creer.

Cuando Jake me dijo que la dinámica del precio, es decir, la relación entre la apertura y el cierre (entre otras cosas) es muy importante para conseguir una ventaja a la hora de encontrar un punto de entrada en una tendencia en desarrollo, entendí perfectamente por qué mi padre con el telexto y apuntándose la apertura y el cierre de una sesión o acción concreta podía precedir con un alto grado de acierto el movimiento de una acción, de un futuro o un par de forex.

Wooooow, todo cambió desde que conocí a Jake Bernstein y empecé a aplicar su metodología…

Tanto cambió la cosa que en 2010 yo perfeccione la metodología que me enseño y ahora era yo quien le enseñé lo que había descubierto. Él se puso a aplicar mi metodología y unos meses después me invitó a enseñar mi método a más de 300 traders.

Fue tal el éxito que en 2012 me volvió a invitar para enseñar mi metodología (mejorada en esos 2 años) a otros cientos de traders.

Aquí tienes algunos de los gráficos que enseñamos a cientos de traders de los 5 continentes…

De hecho algunos de estos pantallazos son de entradas reales las cuales documentamos para enseñar la metodología a quienes asistieron a este curso práctico donde aprendieron teoría y también aplicaron esa teoría en su trading. Esta misma metodología ahora la aplican gestores de fondos de inversión, traders profesionales y gente como tu interesada en gestionar su capital de la forma más eficiente posible.

Y ahora disfruto de hacer lo que quiero, cuando quiero y con quien quiero.

Otra cosa que aprendí de los grandes profesionales del trading es que ellos no reinvierten todos los beneficios de su trading en más posiciones de trading o en estar más activos en más mercados. Es sorprendente, pero uno de los secretos mejor guardados de estos traders profesionales es que invierten su capital en otras empresas, en crear empresas propias o en start-ups.

Y lo mismo te recomiendo que hagas tu mientras vayas consiguiendo beneficios de tu trading. Aparta una cantidad que te sirve para re-invertir en tu trading, es decir, que si obtienes un beneficio neto de 1000€, déja 500€ en tu cuenta de trading (esto te permite crecer con una gestión monetaria adecuada) y los otros 500€ lo inviertes en otros activos que no tengan nada que ver con bolsa, futuros, forex, acciones…

Eso tiene muchas ventajas. Nunca pongas todos tus huevos en una cesta.

Yo tengo otras empresas, desde empresas de marketing, hasta inversiones en productos naturales para la salud o una revista digital en el Quiosco de Apple.

De esta forma consigo obtener beneficios e ingresos pasivos de otras actividades. Y otra razón es porque me gusta, tengo espíritu emprendedor e invierto con gusto en lo que tiene altas probabilidades de funciona o triunfar en el corto plazo o en el largo plazo.

Si ves con este prisma el trading, te darás cuenta que el trading es un medio para conseguir otras cosas que quieres o deseas obtener.

Y no, no es un camino ni actividad fácil. Pero muy remuneradora si sigues las reglas…

Un saludo,
Omer Aragón Godínez

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